23 julio 2015

TOLERANCIA, EXIGENCIA, PERMISOS, LÍMITES Ó... ? QUE ACTITUD TOMAR ANTE EL CONFLICTO JURÍDICO ?

Ésta entrada se motivó en la lectura de Cuatro Formas de Tolerancia del Maestro Hsing Yun.
En mi carrera, me encontré muchísimas veces con personas que agreden de distintas formas. Y en general subestiman la capacidad del contrario, cuando éste no utiliza la mismas forma, no entra en la pelea o no discute. 

Por ellos formulo la pregunta: En el conflicto jurídico, debemos ser tolerantes , ser exigentes, ser permisivos, poner límites ó ..?
Lo señalado en el texto motivador es un objetivo al que llegar con el trabajo cotidiano sobre nosotros mismos. Pero,  que sucede en los casos donde el otro no registra la conductas de tolerancia como activadoras para una solución de un conflicto jurídico ?. O cuando su registro de ello es considerar debilidad, falta de derecho o razón en el otro, o un permiso para ser más agresivo ? Justamente y por eso muchas veces es que se llega al conflicto judicial.
Reconozco que algunas veces, debí levantar la voz - en el sentido de  expresión enérgica y vehemente, mostrando el límite al que ya se llegó - , o buscar tácticas para que la otra persona pueda registrar-nos ( a mi cliente; a mi o a ambos; y  a su reclamo ).  Y esto no por ser mi estilo comunicacional; sino porque consideré era lo necesario en dicho caso, momento y situación.
Algunas veces, quienes así actúan, no escuchan y no registran al otro- y  tampoco sus palabras, silencios o actitudes compasivas o tolerantes, ni las concesiones que se pueden realizar en búsqueda de una solución -. Salvo cuando reconocen que ese otro es alguien que SI puede tener el poder interno o externo suficiente para lograr algo que “ les cueste  en algún sentido; o los saque de su zona de confort o del  manejo y manipulación de las situaciones “.
Como muchas veces digo: son personas que se mueven en las luchas de poder, y no en la conciliación  de intereses contrapuestos.
Pero levantar la voz como la 1º y casi única forma de lograr resolver un conflicto;  en términos genéricos y teóricos: es contraindicado .
También están aquellos que no agreden en ese sentido, pero que tampoco escuchan; que quizás solo oyen; o qué sólo escuchan sus propios pensamientos, ideas y creencias mentales; o que si escuchan, pero  no responden. No se comunican, ni verbalmente ni de otra forma ( por ej. tampoco responden correos ).
En mi manera de ver las cosas y conforme mi filosofía de vida y trabajo, esto es también una forma de aumentar el conflicto. La falta de respuesta genera emociones en la otra parte, que agravarán el posible dialogo futuro; y en muchas casos, directamente generara el inicio de juicio ( por no existir un interlocutor válido con quien lograr un entendimiento ) . Cabe agregar que es otra forma más de agresión por el desconocer al otro y no respetarlo al ignorarlo ( se le esa indicando que no tiene valía ni importancia para el que permaneces en silencio )
Amén de esto ambas conductas tienen un correlativo energético. En forma sintética y genérica puedo decirles que integran parte de los llamados " dramas de control " utilizados para adquirir energía del estado de atención que se exige o requiere del otro, al ignorarlo o al agredirlo. Formas muy comunes que tenemos los seres humanos de relacionarnos, cuando aun no somos conscientes de algunas cosas y no comenzamos a trabajarlas en nuestra interior.
El conflicto es un modo de estar energéticamente vinculado al otro, y de tomar y perder energía vital.
Por ello, quiero compartirles la lectura citada; dado que es parte de esta filosofía de trabajo.
Creo que muchos se asombrarían de cuantos resultados muy buenos y superiores a lo esperado, hemos conseguido con mis clientes cuando nos mantenemos en equilibrio y eje; y apelamos al derecho que reclamamos en forma consciente y de entrega, haciendo todo lo posible para evitar el conflicto de algo grado.
 Muchos colegas me dirán que  algunos clientes no se dan cuenta de eso, o con quienes no se puede trabajar así. Y es verdad. Pero mi experiencia me demostró que un elevado porcentaje de esos casos, son aquellos en los que no se pudo trabajar en su contención, su confianza, donde no hubo claridad en el proceso, entre varias otras cuestiones; que suelen surgir al avanzar en el  trabajo en privado con los clientes y todos su bagaje emocional vinculado el trámite o caso..
También existen clientes que, en realidad buscan abogados que solo peleen, que griten, agredan, etc. Quieren que sean su propia extensión de su ira contenida, su enojo, agresión y violencia. Y los clientes distantes que buscan un profesional del derecho igual a ellos.
En estos casos, esos abogados son los ideales para esos clientes; ya que emocional y energéticamente se alimenta y mantiene lo que ellos quieren, y lo que ellos buscan y necesitan en ese momento de su vida: el conflicto. En  la mayor cantidad de las veces no conseguirán lo que “ expresan “  buscar o querer ( como reclamo o defensa, ya que lógicamente no van a una reunión a decir que buscan pelea). Ya que todo se perderá en el griterío y la discusión y entre esa perdida también el derecho que tenían o creían tener.  
Y si el profesional del derecho no es más que un instrumento o medio; es ese el rol que está ocupando en ese momento en relación a ese caso y ese cliente: ser el instrumento usado por su cliente para pelear y discutir. Le está dando al su cliente lo que su cliente quiere. Y este es un perfil de trabajo – distinto al que yo propongo- pero tan válido para mucha gente como el trabajo holístico, consciente y terapéutico.
El/los motivos de ellos, su conveniencia,  a que paradigma corresponde, como puede o no puede; ó quiere o no quiere  un colega salir de ese lugar; etc ;  es parte del tratamiento de otra área de la abogacía holística.
 Aquella netamente relacionada con el  trabajo interno del  operador del derecho , en relación a sus clientes y casos, que excede una entrada en un blog; y que es parte de la capacitación y entrenamiento para el trabajo con un perfil menos tradicional u ortodoxo; que  puede ser de interés para algunos colegas y de total desinterés ( y hasta rechazo y repudio ) para otros.
Les cuento algo sincrónico: estas entradas, estaban listas para buscar las imagines y editar su subida al blog con fecha 24/5/15. Entre ese día y hoy, me sucedieron cantidad de cosas que evitaron que éste texto estuviera en línea en dicha fecha. Interín, sucedieron varia cosas, y alguna veces me quedan sin publicar artículos casi terminados. Esta vez, tuve reuniones profesionales donde la contraparte se encontraba en alguno de estos dos polos, y con mis clientes debimos lograr “ en equipo“ - como yo suelo decir -  tácticas para salir de esos círculos comunicaciones. Por lo tanto lo interpreté como una señal que, a pesar de las “ distracciones y desvíos  en el camino “, ésta entrada tenía que estar en el blog; así como los ejemplos que había elegido...



En la próxima entrada, les contaré algunos de esos ejemplos.

Y ustedes que respuesta tienen: En el conflicto jurídico, debemos ser tolerantes , ser exigentes, ser permisivos, poner límites ó ..?  

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